viernes, 8 de enero de 2016

¿Cómo murió cada uno de los apóstoles? ¿Registra la Biblia la muerte de los apóstoles?




Probable forma de cómo murieron los apóstoles del Señor

"¿Registra la Biblia la muerte de los apóstoles? ¿Cómo murió cada uno de los apóstoles?"
Respuesta: La única muerte de los apóstoles registrada en la Biblia es la de Jacobo (Hechos 12:2). El rey Herodes mató a Jacobo “a espada” – probable referencia a ser decapitado. Las circunstancias de la muerte de los otros apóstoles solo pueden ser conocidas basándonos en tradiciones de la iglesia, así que no debemos concederle mucha credibilidad en ninguno de los otros relatos. 
La tradición de la iglesia más comúnmente aceptada, concerniente a la muerte de un apóstol, es la del apóstol Pedro que fue crucificado de cabeza en una cruz en forma de “X” en Roma, en cumplimiento a la profecía de Jesús (Juan 21:18). Seguidamente están las “tradiciones” más populares en cuanto a la muerte de otros apóstoles.
Mateo sufrió el martirio en Etiopía, habiendo muerto por una herida de espada. 
Juan enfrentó el martirio cuando fue hervido en un enorme caldero de aceite hirviendo durante una ola de persecución en Roma. Sin embargo, fue librado milagrosamente de la muerte. Entonces fue sentenciado a las minas en la prisión de la isla de Patmos, y fue ahí donde escribió su libro profético del “Apocalipsis”. Posteriormente, el apóstol Juan fue liberado y llevado de regreso a lo que hoy conocemos como Turquía. Él murió muy viejo y fue el único de los apóstoles que murió pacíficamente.
Santiago, el hermano de Jesús (no habiendo sido oficialmente un apóstol), el líder de la iglesia en Jerusalén, fue arrojado de una altura de más de 30 metros desde el pináculo sureste del templo, cuando se rehusó a negar su fe en Cristo. Cuando descubrieron que sobrevivió a la caída, sus enemigos lo golpearon con un garrote hasta matarlo. Este fue el mismo pináculo donde Satanás había llevado a Jesús durante la tentación.
Bartolomé, también conocido como Natanael, fue misionero en Asia. Él testificó en lo que hoy es Turquía y fue martirizado por su predicación en Armenia, donde fue desollado con un látigo hasta morir. 
Andrés fue crucificado en una cruz en forma de “X” en Grecia. Después de haber sido azotado severamente por siete soldados, ellos ataron su cuerpo a la cruz con cuerdas para prolongar su agonía. Sus seguidores reportaron que, cuando él era llevado a la cruz, Andrés la saludó con estas palabras; “Hace mucho he deseado y esperado este feliz momento. La cruz ha sido consagrada por el cuerpo de Cristo colgado en ella.” Él continuó predicando a sus verdugos por dos días hasta que murió. 
El apóstol Tomás fue traspasado con una lanza en la India, durante uno de sus viajes misioneros para establecer ahí una iglesia. 
Matías, el apóstol elegido para remplazar a Judas Iscariote el traidor, fue apedreado y luego decapitado. 
El apóstol Pablo fue torturado y después decapitado por el vil emperador romano Nerón en el año 67. También hay tradiciones referentes a los otros apóstoles, pero ninguna que cuente con una base histórica o tradicional confiable.
No es tan importante el cómo murieron los apóstoles. Lo que si es importante es el hecho de que todos ellos estuvieron dispuestos a morir por su fe. Si Jesús no hubiera resucitado, los discípulos lo hubieran sabido. Ninguno de ellos hubiera muerto por algo que ellos sabían que era mentira. El hecho de que todos los apóstoles estuvieron dispuestos a padecer horribles muertes, rehusando a renunciar a su fe en Cristo, es una tremenda evidencia de que ellos realmente presenciaron la resurrección de Jesucristo.




Testimonio de un ex adventista del séptimo día




¿Por qué soy evangélico y no 
un adventista del séptimo día?

La Biblia única fuente de autoridad

de Pedro J. de Jesús
http://www.exadventista.com/content/view/129/3/

24 de enero 2008



Hoy en día la fe evangélica está siendo bombardeada por ataques de diversas corrientes doctrinales contrarias a la sana doctrina. Entre los grupos que más han asumido esta actitud hostil sobre nuestras creencias se encuentran los Adventistas del Séptimo día. Mucho se ha escrito sobre la formación de este movimiento y sus creencias las cuales pueden desviar al creyente. Los adventistas se han empeñado en ser una iglesia evangélica cuando realmente no lo son. Todo esto es lo que nos ha motivado a escribir esta serie de tratados en defensa de la fe donde analizaremos lo que nos diferencia de esta secta y poder decir con autoridad de porqué somos evangélicos. Uno de los puntos que nos diferencia del adventismo es el tema de la Autoridad. ¿Cuál es nuestra fuente de autoridad? El evangélico sin titubeos dice la Biblia. No así el adventista. Estos nos aseguran que su fuente de autoridad es la Biblia, sin embargo, cuando usted analiza la literatura que leen y estudian ésta está plagada de citas directas e indirectas de su “profetiza la Sra. Elena G. de White. Cuando usted le pregunta a un adventista si los escritos de Elena G. de White están en una categoría similar a la Biblia las respuestas son variadas. Algunos dicen que no creen que sean una añadidura al canon bíblico. Otros le dirán que su aplicación no es universal sino sólo para los Adventistas. La posición de la cúpula de la secta es que los escritos de la Sra. White son juzgados por la Biblia y no la Biblia por los escritos de ella. Y que como ya han comprobado que sí están en armonía con la Biblia, afirman que ella poseía el Don de Profecía y que éste don identifica a la iglesia remanente basados en Apoc. 12:17 y 19:10.

Sin embargo, al usted leer las publicaciones de los Adventistas desde el 1900 hasta el presente encontrará que ellos no son consecuentes con su afirmación. Afirman que examinan los escritos de la Sra. White mediante la Biblia, pero en la práctica la cosa es muy distinta. He escuchado a varios líderes de la secta en Puerto Rico hablar sobre su inspiración y afirman que Dios a través del Espíritu Santo le reveló sus escritos. Con esta aseveración concluyen que sus escritos son auténticos y que no contradicen la Biblia. He asistido a varias campañas adventistas con relación a Profecía y eventos futuros y las enseñanzas e interpretaciones que hacen de Daniel y Apocalipsis están plagadas de las teorías y conceptos de Elena G. de White. El otro argumento que utilizan es que los escritos de Elena G. de White no son de aplicación universal sino de aplicación para la Iglesia Adventista. Entonces les preguntamos ¿porqué no son de aplicación universal?, Si han sido examinados por la Biblia no debe haber duda ni nada que la contradiga. En tal caso ¿Porqué no han de ser aceptados por todos los cristianos? ¿No fue el Espíritu Santo el que reveló sus escritos? ¿Suele el Espíritu Santo dar un montón de libros adicionales a la Biblia a un grupo en particular de cristianos, pero no para todos los creyentes?

Esta actitud de parte de los adventistas es muy similar a los mormones y a los testigos de Jehová. Los Adventistas pretenden y nos quieren hacer creer que examinan los escritos de Elena G. de White a la luz de la Biblia, pero al usted compartir con ellos y ver como hablan en sus congregaciones ve que el uso que hacen de estos escritos niega su afirmación. Incluso internamente tienen grandes divisiones al respecto por el surgimiento en sus filas de grupos llamados “Reformistas” los cuales promueven casi el uso único y exclusivo de los escritos de la Sra. White por encima de la Biblia. Estos llamados “Reformistas” tienen citas fidedignas de la Sra. White en la que ella casi se ensalza mas que a la misma Biblia. Dicen que encontraron esos escritos especiales en la Fundación White y que la Iglesia Adventista les había ocultado a ellos esta información. Todavía muchos van a la Fundación White a exigir que se les dejen ver los originales de los escritos argumentando que la Conferencia General de los Adventistas les tiene información oculta en los archivos de la Fundación White al respecto. Tildan a la Iglesia Adventista de ocultarles toda esta información “privilegiada” a sus feligreses. Esto es lo que trae como consecuencia el tener escritos adicionales a la Biblia. Confusión y un desenfoque del evangelio. Estos “Reformistas” (podrían compararse con los judíos ortodoxos en el judaísmo) enfatizan que el adventismo se ha alejado de las creencias de la Sra. White al no vivir de acuerdo a sus escritos y que por esto la Sra. White dice que se perderán por no seguir al pie de la letra al “Espíritu de Profecía” que es como le dicen erróneamente a los escritos de la Sra. White. Sin embargo, lo que estos inocentes grupos y otros dentro del Adventismo desconocen, es que la verdadera razón por la que la Fundación White no les deja ver todo lo que ellos custodian de su profeta es por temor a que salga más información que evidencia el plagio. Allí hay mucho material que por supuesto no debe ser visto.

Es un hecho comprobable que los adventistas usan más citas de la Sra. White que de cualquier otro autor. Sus libros de lectura devocional matutinos en su inmensa mayoría están basados a veces totalmente, de teorías y conceptos de la “profeta”. Lo mismo ocurre con el Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día y sus lecciones de escuela sabática. Básicamente serian intendibles sin consultar las fuentes de la Sra. White. Su más reciente atrevimiento ha sido publicar una Biblia que interpreta los textos bíblicos a la luz de lo que dijo la Sra. White. Así que los adventistas, aunque lo niegan con todas sus fuerzas, sus prácticas demuestran que tienen dos Biblia. La Biblia y los escritos de Elena G. de White mal llamados “Espíritu de Profecía”. Leen nuestra antigua Biblia a la luz de su nueva Biblia.

Otra contradicción y un asunto muy peligroso es que la Sra. White ya murió y cada vez ve usted en los lugares de venta de libros adventistas que siguen saliendo nuevos libros de esta seudo profeta. Al cuestionarle esto a un pastor adventista del oeste me contestó que es que los fideicomisarios (nombre dado a los custodios de los escritos de la Sra. White) revisan los escritos y unen pedazos de un libro y de otro con temas similares y los ponen juntos en otros libros para así tratar un tema en común. Muchos han comparado estos libros y sus pedazos y se ha encontrado discrepancias en ellos.


Surgen los escándalos

Esto no nos debe extrañar que suceda en el Adventismo. En el 1980 el Adventismo se sacudió al probarse fuera de toda duda el plagio que existen en casi el 90% de los escritos de Elena G. de White (La otra cara del Paraíso) No sólo copio texto de otros escritores sino que hasta las láminas y los títulos de los capítulos. Uno de sus ex ministros Walter Rea denunció el plagio y como era de esperarse fue expulsado de las filas de la secta. Esta trató de desprestigiar su integridad para destruir su credibilidad, pero no pudieron probar que no había plagio. En su libro La Mentira White, Rea nos muestra como despiadadamente Elena White y sus ayudantes cercanos copiaron y copiaron sin control alguno. La Iglesia Adventista en un intento por “lavarse la cara” de las acusaciones saco un libro más tarde (The White True) atacando las investigaciones serias que realizó el pastor Rea. Al analizarlo y estudiarlo usted puede ver que sus argumentos carecen de solidez y confirman más aún que anteponen los escritos de la Sra. White sobre la Biblia. El libro El Conflicto de los Siglos de la Sra. White tiene extensos pedazos de libros como Historia del Protestantismo de Wyllie y existe evidencia que gran parte de su contenido fue plagiado del libro que escribió su esposo el Sr. White titulado “Life Incidents”, así como de otros autores. Es muy raro y dudoso que existan tres versiones diferentes de este libro y ninguna se parece. La Sra. White borró parte de sus visiones de este libro. Cuando usted compara la edición de 1888 con la de 1911 quedará impactado de los cambios. La Conferencia General de 1919 arregló el problema y sacó una tercera edición.

El Deseado de Todas Las Gentes, el cual promueven con orgullo como la obra maestra de la Vida de Cristo, no es mas que nada más y nada menos que un plagio de libros como: “The Great Teacher" de John Harris, “The Life and Times of Jesús The Mesiah” de Ederhseim, “Life of Christ” de William Hanna entre otros. El informe Veltman dice así del Deseado de Todas las Gentes: “...fue ella quien tomó expresiones literarias de las obras de otros autores sin darles crédito... usó los escritos de otras personas intencionalmente sin darles crédito... p. 11, Esto asesta un golpe al corazón de su honradez... y por lo tanto a su confiabilidad” p. 14. Otros libros como Hechos de los Apóstoles, Profetas y Reyes, Patriarcas y Profetas son producto de recortes y pedazos de diferentes escritores de su época. El libro Consejos sobre el Régimen Alimenticio, del cual se jactan los Adventistas como que es un libro de avances en salud y medicina, es otro plagio más de médicos de su época. Este está documentado por un doctor disidente del adventismo que escribió el libro Elena G. de White profeta de la Salud donde documenta el plagio. Ellen White llegó muy tarde a la Reforma Pro-salud, 30 años antes varios médicos evangélicos ya estaban enseñando lo que ella vino a ver en “visión” luego.

Con relación al libro El Camino a Cristo, el White Estate, nos ha admitido que la Sra. White no lo escribió, sino que los editores lo compilaron de escritos anteriores. Pero las investigaciones realizadas nos han demostrado que los asistentes lo plagiaron de escritores no inspirados. Esta era la costumbre de Fannie Bolton y Marian Davis las ayudantes de Ellen White. A partir de la evidencia descubierta, es fácil entender porqué Fannie afirmó ser la autora del Camino A Cristo.

Si usted lector, duda de toda esta información, vaya a una buena biblioteca, vaya con libros de Elena G. de White en mano y compare. A pesar de que han cambiado (para ocultar el plagio) muchos de estos libros y reeditado otros, busque los libros que aquí le citamos y compare por usted mismo, como hemos hecho miles de evangélicos y verá el robo literario de la Sra. White desplegado ante sus propios ojos. Pero la Sra. White no hizo el trabajo sola. Esta fue ayudada por su hijo, su nieto, su esposo y sus secretarias que a medida que veían lo que ocurría abandonaban el movimiento adventista.


Revisiones, cambios, resúmenes

La Sra. White nunca autorizó que se hicieran cambios en sus escritos, sin embargo, la Conferencia General de los Adventistas en el 1883 aprobó una resolución creando una comisión para supervisar las revisiones de sus escritos. Review and Herald, Nov. 27, 1883. Luego en la Conferencia de 1919, W. Prescott, presidente los Adventistas afirma que participó en cambios y revisiones que le dejaron dudas acerca de la inspiración de los escritos de la Sra. White. Minuta Conferencia Bíblica 1919. Al ver los problemas que le estaban trayendo todos estos libros con sus plagios y tantas personas manejándolos, la denominación decidió meter la mano para minimizar los contratiempos futuros. Pero ni la ayuda de la iglesia pudo contra tanto engaño. Varios libros tuvieron que ser desaparecidos para ocultar el plagio y la controversia. Entre ellos el libro “An Appeal to Youth”, “Appeal To Mothers”, Bosquejos de la Vida de Pablo" y otros más. Los que están publicados han sufrido revisiones, cambios y resúmenes, realizados por los altos líderes de la iglesia adventista, escondiendo debajo de la alfombra vestigios de plagio y creencias que ya la iglesia no se atreve a predicar como: la amalgama de hombres y bestias, la puerta cerrada, la masturbación y la locura etc., las cuales han traido situaciones embarazosas para la denominación.


El informe Veltman

Los adventistas en un intento por cubrir el plagio y limpiar la memoria de Elena G. de White, utilizó al Dr.Veltman, miembro de la iglesia, para que verificara si hubo plagio o no. El informe Veltman no se ha atrevido a afirmar que Elena G. de White no plagió sino sólo que, de acuerdo con las leyes de su época, aquello no podría ser denominado plagio. O sea moralmente hubo plagio, pero legalmente podría haber salido absuelta en sus tiempos, pero no hoy en día, claro está. Algo muy insatisfactorio para una profetisa de Dios. Sin embargo, tomemos en cuenta que esta investigación fue realizada por la iglesia adventista.

Lógicamente cuanto más cerca se estaba de la seudo profeta en su época menos confiaban en ella sus colaboradores. Las deserciones y expulsiones han quedado abundantemente documentadas en la breve historia del movimiento adventista. Crosier, March, la gente del movimiento de Iowa, el grupo de Wisconsin, Dudley M. Canright, los Ballenger y una larga lista más fueron represaliados porque descubrieron todo o en parte que Elena G. de White no era una profetiza inspirada por Dios sino una farsante. Su propia secretaria Fanny Bolton, angustiada por el fraude confesó “Estoy escribiendo continuamente todo el tiempo para la hermana White. La mayor parte de lo que escribo es publicado en la Review and Herald como procedente de la pluma de la Hermana White y se saca como si hubiese sido escrito por la Hermana White bajo inspiración de Dios La gente está siendo engañada en cuanto a la inspiración de lo que escribo”. (Declaración firmada de M.C. Kellog).

Aún con todas estas evidencias los adventistas insisten en que la Sra. Elena G. de White no sólo fue profeta sino que ha sido la mayor profetisa de toda la historia. No hay área de la vida humana que ella no escribiera algo, ciencia, salud, teología, sexualidad, alimentación y dinero. En sus visiones sobre el cosmos vio varios planetas del sistema solar. En unos vio lunas de mas en otras lunas de menos y en una de sus muchas visiones dio un viajecito por Saturno o Júpiter donde se encontró con Enoc. Allí vio toda clase de vida (La cara oculta del Paraíso pág. 95-96. Sin embargo la ciencia ha demostrado que en estos planetas no hay vida. Los adventistas utilizan los siguientes argumentos para defender el plagio de la Sra. White: que ella admitió haber usado fuentes, una entrevista con un juez (The White True p.33), que ella tomó prestado y no plagió, que no ocultó las fuentes, que ella reprendió a su asistente Fannie Bolton, la defensa de un abogado católico y que otros escritores bíblicos copiaron también, que tomamos sus escritos fuera de contexto. Nosotros los evangélicos, luego de un estudio detenido de estos argumentos resumimos que éstos son EXCUSAS, EXCUSAS Y MAS EXCUSAS. Y las excusas satisfacen al que las da.


Algunas de sus fallidas predicciones

Predijo que Jerusalén jamás volvería a existir (Early Writing p. 75), sin embargo en el 1948 el mundo entero pudo ver como Israel se establecía como nación y renació Jerusalén.
Predijo que estaría viva cuando Cristo viniera (Early Writing Pág. 15-16). Ella murió en el 1915.
Predijo que Inglaterra atacaría a los Estados Unidos durante la guerra civil de este país. Esto jamás ocurrió. (Testimonies for the church Vol. 1 p. 259).
Predijo que la guerra civil de EEUU era una señal de que Cristo ya iba a regresar (ibid pág. 260). Cristo no vino.
En el 1850 predijo que Cristo vendría en unos pocos meses (Early Writing p. 58, 64 y 67). Ya saben el resultado de esta profecía. Aquí estamos todavía esperando el regreso de Cristo.
Predijo que los adventistas que vivían en 1856 verían el regreso de Cristo vivos. (Testimonies for the Church Vol. 1, pp 131-132) Todos han muerto. Un día le pregunte sobre esto a un adventista me contesto que si que había todavía uno vivo y que estaba viejito. ¿Dónde está? Deberían presentarlo como una evidencia de su ministerio. Pero no tienen valor para esto porque saben que fue una falsa profecía.


Contradicciones con la Biblia

Ellen White contradice la Biblia más de 50 veces. Sólo les mostraremos unos ejemplos:

Que los antediluvianos se aparearon con animales y dieron origen a especies y razas subhumanas entre estas los negros (Dones Espirituales Tomo 3 p. 64 y 75. Los mismos científicos adventistas admiten que Ellen se equivocó.
Que los perros se comieron los restos de Judas (El Deseado de Todas las Gentes p. 722) Mateo 27:5 y Hechos 1:18 dicen que no.
Que el sábado es el sello de Dios (El Gran Conflicto p. 640), La Biblia dice que es el Espíritu Santo, Efesios 1:13; 4:30.
Los salvados tendrán alas en la resurrección (Primeros Escritos p. 53) la Biblia dice que no Filipenses 3:21. Nuestro cuerpo será como el de Jesús y él no tenía alas.
Los ángeles necesitan una tarjeta dorada para entrar y salir del cielo (Primeros Escritos p. 39) No es bíblico, nada así aparece en la Escritura.
Por lo que hemos visto sus predicciones no se cumplieron y las que quedan no se cumplirán. Una de las más grandes que ellos esperan ocurra es que todas las iglesias evangélicas se unirán con el catolicismo a guardar el domingo y los perseguiremos a ellos por guardar el sábado. Pero quedarán chasqueados como sus antepasados al ver que todo este enredo de doctrinas demoníacas y profecías fallidas que ellos defienden no se cumplirán y queden al descubierto sus errores. Ahí descubrirán que han vivido en otro evangelio, legalista y en una justificación por la fe sumergida en las obras de la ley y no en la Salvación por pura gracia y solo por gracia.

Con el pasar de los años y luego del escándalo de 1980 la Fundación White ha cambiado y reeditado la mayoría de los escritos de Elena G. de White. Esto hará más difícil para las generaciones futuras de sus miembros descubrir el plagio y el engaño en el que han vivido. En una mentira blanca. Le han eliminado párrafos editado capítulos y han tratado de esconder todo vestigio de robo literario. Incluso muchos de sus ministros desconocen todo esto. Gracias a Dios que hay muchas ediciones anteriores esparcidas en el mundo que quedarán como testigos de toda esta falsedad. Ojalá lleguen a manos que puedan utilizarlos para desenmascarar el error. Compare las tres versiones que existen del Conflicto de los Siglos y verá que no son las mismas. La versión en castellano hasta le han agregado un capitulo sobre la reforma en España utilizando argumentos poco sólidos para justificar esto. Lo mismo ocurre con casi todos los escritos de la Sra. White. Incluso uno de ellos que habla de la Vida de Pablo (es 100% plagio) fue eliminado y sacado de circulación por la abundante evidencia del robo.

Muchos fueron los supuestos ángeles que se le aparecieron a Elena White a enseñarle el conocimiento bíblico y futuro que ella pretendía poseer. En uno de sus libros Primeros Escritos, donde mayor encuentro con ángeles tuvo, hay un capítulo titulado El Plan de Salvación. Al usted leerlo notará que no se hace la más mínima referencia a la justificación por la fe ni a la salvación por pura gracia sin las obras de la Ley (Efesios 2:8-9). Todo lo contrario hasta contiene disparates como el que los ángeles querían morir por el hombre para salvarlo. Nada así aparece en la Biblia. El ángel o los ángeles que se le aparecieron a la Sra. White no estaban muy interesados en que la gente conociera el Evangelio. Todo lo contrario, sólo mostraron que las iglesias evangélicas son el Falso Profeta y salvarse significaba ser adventista, guardar la ley, respetar el sábado y someterse a una dieta especial para pasar la tribulación. Es preciso ver como entre los adventistas se enseña que el que come carne tendrá dificultades para soportar la tribulación. Esto envía el mensaje indirecto de que el que come carne se perderá. Al confrontar a varios adventistas con este argumento niegan categóricamente que esto sea cierto. Pero cuando usted lee cuidadosamente el libro el Régimen Alimenticio usted verá como este concepto del comer carne y el tiempo del fin está plasmada claramente en la teología de Elena G. de White. Un dato curioso es que cuando usted estudia la Biblia nota que todos los profetas tanto del antiguo como del nuevo testamento realizaron milagros como prueba que el Espíritu de Dios estaba sobre ellos. No existe ni un solo milagro documentado de la Sra. White.

La historia ha demostrado que todo movimiento que tenga la Biblia y algo más es peligroso y aparta al creyente del verdadero camino. Al confrontar a los adventistas con este asunto de la autoridad se ven perdidos en su defensa. Tratan entonces de cambiar el tema y comienzan a bombardearnos con temas como el sábado, la muerte, las lenguas del Espiritaco (así le llaman a las lenguas del Espíritu Santo en son de mofa) y la marca de la bestia “el domingo según su interpretación torcida de la Biblia”. ¿Saben porqué? Porque el ministerio profético de la Sra. White no PASA LA PRUEBA BÍBLICA DE LOS PROFETAS NI LA EVIDENCIA DOCUMENTADA DE SU PLAGIO. Al desenmascararles la falsedad de su profeta todas sus demás doctrinas tambalean. No es de extrañarnos, tienen su origen en los Escritos de Elena G. de White y sus visiones, sólo que ellos le han acomodado versículos de la Biblia igual que han hecho los Testigos de Jehová y los Mormones. Los tres grupos, Adventistas, Testigos de Jehová y los Mormones, son muy parecidos. Sobre todo tienen la Biblia y algo más. Serian intendibles sin sus seudo profetas. Por eso no pueden ser llamados evangélicos. No promueven el evangelio sino OTRO EVANGELIO. Diferente al que aparece en el Nuevo Testamento predicado por los apóstoles. La Biblia nos demuestra que todo el que nos traiga la Biblia y algo más debemos ser cuidadosos. Es ese algo más el que siempre tiene problemas con la Escritura. Son dos los recursos que la Sra. White pudo utilizar para sus escritos. El PLAGIO Y LA INFLUENCIA DE LAS FUERZAS DE LAS TINIEBLAS. Elena G. de White cae perfectamente en el grupo de los FALSOS PROFETAS (Deuteronomio 18: 20-22; 1Juan 4:1, 1Timoteo 4:1; Mateo 24:24)

El poder y la influencia que tienen los escritos de la Sra. Elena G. De White en el adventismo nos obliga a los evangélicos a descartarlos como Cristianos Evangélicos. Aunque a veces tratan de seducirnos con sus doctrinas adornándolas de mensajes sobre justificación por la fe y por gracia, la verdad es que en el corazón de esta secta sólo anida la teología e interpretación de las escrituras bajo la lupa y final opinión de los escritos de la Sra. Elena G. de White. Apartarse de esto es ser expulsado de la secta como le ha pasado a muchos. El Señor Jesús nos alerta para que no nos dejemos llevar por todo viento de doctrina. Otro intento de los adventistas en probar que son una iglesia evangélica más es el de mencionar el libro que escribió el Dr. Walter Martín, La Verdad del Adventismo, y los escritos de Donald Grey Barnhouse. El Dr. Martín confesó haber sido engañado por éstos, quienes utilizaron fuertes sumas de dinero para convencerlo a escribir este libro a favor de la secta. El Dr. Martín, ya en sus últimos años reconoció ante el pueblo evangélico su "mea culpa" (Pirates of Privilegie, diciembre. 1984). Ya anciano reconoció que el adventismo es una secta y otro evangelio.

Pero amigo lector nosotros como evangélicos sabemos que es más seguro creer en la Biblia y la Biblia sola. La Biblia es la verdadera autoridad para el creyente. La Biblia es suficiente para el cristiano. No necesitamos otros libros ni otra autoridad. Por ese principio de Solo la Biblia, muchos dieron sus vidas, hoy nos toca a nosotros los evangélicos defender la Fe que nos ha sido dada a los Santos. ¡ POR ESO SOY EVANGÉLICO!

Grandes Y Maravillosas



Apocalipsis 15:3,4

 Grandes y maravillosas son tus obras, 
Señor Dios Todopoderoso; 
justos y verdaderos son tus caminos, 
Rey de los santos. 
¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? 
pues sólo tú eres santo; 
por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, 
porque tus juicios se han manifestado. 



Génesis - Capítulo 1
1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
1:3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
1:4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
1:5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
1:6 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.
1:7 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.
1:8 Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo.
1:9 Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.
1:10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno.
1:11 Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.
1:12 Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.
1:13 Y fue la tarde y la mañana el día tercero.
1:14 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años,
1:15 y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.
1:16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas.
1:17 Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra,
1:18 y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.
1:19 Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.
1:20 Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.
1:21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.
1:22 Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.
1:23 Y fue la tarde y la mañana el día quinto.
1:24 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.
1:25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.
1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
1:29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.
1:30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.
1:31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

jueves, 7 de enero de 2016

Dios Hizo Todas las Cosas.



El oído que oye, y el ojo que ve, 
Ambas cosas igualmente ha hecho Jehová.
Proverbios 20:12 

Proverbios 17:24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas.

Innumerables versículos en la Biblia, nos muestran y demuestran que fue Dios quién hizo todas las personas y las cosas que hay en este mundo.