Romanos 5:12
Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
El pecado de Adán es suficiente para condenar a toda la raza humana a la perdición eterna.
Dios le dio adán el poder de tomar decisiones por su propia cuenta,
(Génesis 2
15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.)
Adán podía haberse mantenido firme y obedecer los mandatos del Señor, pero le ganó el deseo de los ojos y la codicia (Génesis 3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.) cosas por la cual pecó y condenó a toda la humanidad a una muerte segura y separados de la presencia de Dios, en un lago que arde con fuego y azufre.
Pero Dios que es amor y rico en misericordia, decidió desde antes de la fundación del mundo proveer para el hombre salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, de tal manera que una persona puede escapar al justo juicio de condenación creyendo en Jesús como su suficiente Salvador.
Dice Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.