En
la palabra de Dios encontramos todo lo necesario para nuestras vidas y una de
estas cosas muy necesarias es como debemos adornar nuestras casas espirituales,
o sea nuestro yo y nuestro cuerpo en todo sentido.
Vayamos a la Biblia y busquemos:
Col. 3:12 Vestíos, pues,
como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de
benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
1-
Vestirnos como escogidos de Dios:
Es un
mandato del Señor que nos vistamos como sus escogidos, él por su gracia y por
amor de sí mismo (Isaías 23:45) nos ha seleccionado o nos ha escogido para
salvarnos y santificarnos para que le pertenezcamos eternamente.
¿Como debe ser nuestra vestimenta espiritual y corporal?
¿Como debe ser nuestra vestimenta espiritual y corporal?
1. Santos.
Vístete absolutamente perfecto.
Vístete absolutamente perfecto.
¿Nuestra
ropa que nos ponemos es agradable a Dios?
¿Estamos mostrando
santidad en nuestra manera de vestir?
¿Realmente
puede reflejar un mínimo de santidad nuestra manera de vestir?
En esta
época vemos como el sistema de este mundo está llenando de una serie de modas
en la vestimenta, buscando trajes cada vez más diminutos, haciendo parecer que
los trajes apretados que usan muchos jovencitas ya hasta parezcan decentes.
Las
personas del mundo pueden vestirse como les dé la gana, pero una persona que
pertenece a Dios no. ¿Porque?
a. Porque hemos sido llamados a ser imitadores de Dios.
a. Porque hemos sido llamados a ser imitadores de Dios.
Efesios 5:1-2 “Sed, pues,
imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos
amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor
fragante”
Dios es santo y nos ama mucho y el manda que así como es él, nosotros también imitemos Su carácter.
b. Porque en todo lo que hagamos debemos darle gloria a Dios.
b. Porque en todo lo que hagamos debemos darle gloria a Dios.
1 Co. 10:31 Si, pues,
coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
Una de las razones por la cual no somos excelentes en lo que hacemos, es porque nunca tenemos en cuenta a Dios cuando hacemos las cosas; es decir: cuando limpiamos algo, no lo hacemos para el Señor; cuando trabajamos, no lo hacemos para el Señor; cuando servimos a alguien, no lo hacemos para el Señor, cuando miramos, no lo hacemos para el Señor; cuando caminamos, no lo hacemos para el Señor, cuando comemos, no lo hacemos para el Señor; cuando entablamos un trato con alguna persona, no lo hacemos para el Señor, cuando dirigimos la palabra a alguien, no lo hacemos para el Señor... Y así podemos enumerar cientos de situaciones en nuestra vida diaria en las cuales no estamos dándole la gloria al Señor.
Una de las razones por la cual no somos excelentes en lo que hacemos, es porque nunca tenemos en cuenta a Dios cuando hacemos las cosas; es decir: cuando limpiamos algo, no lo hacemos para el Señor; cuando trabajamos, no lo hacemos para el Señor; cuando servimos a alguien, no lo hacemos para el Señor, cuando miramos, no lo hacemos para el Señor; cuando caminamos, no lo hacemos para el Señor, cuando comemos, no lo hacemos para el Señor; cuando entablamos un trato con alguna persona, no lo hacemos para el Señor, cuando dirigimos la palabra a alguien, no lo hacemos para el Señor... Y así podemos enumerar cientos de situaciones en nuestra vida diaria en las cuales no estamos dándole la gloria al Señor.
c.-
Porque Dios quiere mostrar a todos que tu perteneces a Dios.
2 Cor. 2:14 Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.
A través de nosotros Dios muestra Su existencia, y una de las formas de como la muestra es cuando Dios se refleja en nosotros. Es decir, todo lo que hay en nosotros y lo que sale de nosotros debe mostrar al mundo pecador que nosotros somos de Dios.
d.- Porque
Dios manda que la mujer vista decorosamente.
1 Tim. 2:9 Asimismo que
las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado
ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,
En todos los tiempos y más en estos tiempos, Dios manda específicamente a la mujer, que ésta vista decorosamente. La mujer que es de Dios, se preocupará por usar vestimentas que le agraden a él, sin embargo a la religiosa no le importará mucho el vestirse conforme al agrado de Dios, porque no es importante para ella, debido a que se ama a sí misma y no le importa nada mas; por lo tanto es probable que no sea parte del rebaño.
En todos los tiempos y más en estos tiempos, Dios manda específicamente a la mujer, que ésta vista decorosamente. La mujer que es de Dios, se preocupará por usar vestimentas que le agraden a él, sin embargo a la religiosa no le importará mucho el vestirse conforme al agrado de Dios, porque no es importante para ella, debido a que se ama a sí misma y no le importa nada mas; por lo tanto es probable que no sea parte del rebaño.
2. Vestíos de entrañable
misericordia
Es decir
que el cristiano debe tener una profunda compasión para perdonar y ayudar a
otros cuando hay hermanos o personas que padecen necesidad.
3. Vestíos
de benignidad.
Bondad,
benevolencia, piedad
Cúbrete de afabilidad; se agradable, suave en
tu conversación y trato tolerante, o sea que tengamos buen trato con los demás.
Efesios 4:31 Quítense de
vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
4.- Vestíos
con humildad.
Es el más hermoso de los vestidos.
Es el más hermoso de los vestidos.
La humildad
en el cristiano no tiene que ver con la pobreza, sino con el carácter
Lo
contrario de humildad es el orgullo.
Prov. 21:4 Altivez de ojos, y orgullo de
corazón,
Y pensamiento de impíos, son pecado.
Y pensamiento de impíos, son pecado.
El que es
humilde es obediente
El que es
humilde es modesto
El que es
humilde es sencillo
Sal. 138:6
Porque Jehová es
excelso, y atiende al humilde,
Mas al altivo mira de lejos.
Mas al altivo mira de lejos.
Hay que
revisar nuestras vidas no vaya a ser que el Señor nos esté mirando de lejos, no
vaya a ser que la atención del Señor no esté con nosotros por causa de nuestra altivez
o nuestro orgullo.
Romanos 12:16
Unánimes entre vosotros;
no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra
propia opinión.
Habemos
cristianos muy orgullosos y eso no nos permite tener una buena relación con
nuestros hermanos y aún hasta con nuestras familias.
El que es
humilde es sumiso
1 Pedro 5:5 Igualmente,
jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos
de humildad; porque:
Dios resiste a los soberbios,
Y da gracia a los humildes.
Dios resiste a los soberbios,
Y da gracia a los humildes.
Debemos
aprender a ser humildes, dejar el orgullo.
1 Pe. 5:6 Humillaos,
pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;
Quítate el
orgullo y sométete voluntariamente a Dios. Ese es el vestido más hermoso.
5.- Vestíos
con mansedumbre.
Apacibilidad de carácter exenta de altivez o vanidad. Predisposición
mental que permite sufrir con paciencia las ofensas que se reciben sin
irritación, resentimiento o ánimos de venganza. La mansedumbre está
estrechamente enlazada con otras virtudes, como la humildad y la amabilidad, de
las que rara vez se la halla separada.
El ejemplo
más sublime que tenemos en cuanto a la mansedumbre es el Señor Jesucristo.
1 Pe. 2:21 Pues para
esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos
ejemplo, para que sigáis sus pisadas;
2:22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;
2:23 quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;
2:22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;
2:23 quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;
La
mansedumbre es una prenda muy importante en el cristiano porque es el vestido
que permite soportar todas las circunstancias difíciles y los maltratos a los
que nos exponen.
6.- Vestíos
con paciencia.
(Wikipedia)
La paciencia es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar
contratiempos y dificultades para conseguir algún bien.
Paciencia es la cualidad de resistir con firmeza, con la confiada
expectativa de un fin deseado, a pesar de las dificultades, del desánimo y de
las circunstancias desalentadoras y, a menudo, del sufrimiento.
Colosenses 1:11
fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda
paciencia y longanimidad;
"QUE EL SEÑOR EN SU INFINITO AMOR Y MISERICORDIA NOS AYUDE A VIVIR COMO SUS ESCOGIDOS Y A MOSTRARLE AL MUNDO QUE ES NUESTRO DIOS"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Déjame un comentario o alguna sugerencia para mejorar